Roma, 1 jul. El número de fallecidos a causa de la explosión de un tren de mercancías cargado con gas en la localidad italiana de Viareggio, en el norte del país, asciende a dieciséis, tras la muerte de una niña y un niño en el hospital, según los medios locales.
El número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas debido a la gravedad de algunos de los 36 heridos.
Las autoridades han explicado que continúan la búsqueda entre los escombros de una persona desaparecida.
La tragedia se produjo alrededor de las 23.50 hora local (21.50 GMT) de la noche del lunes 29 de junio, después de que cinco de los catorce vagones de un tren de mercancías descarrilaran cuando se disponían a entrar en la estación de Viareggio (Toscana).
Las dos últimas víctimas mortales son una niña de 3 años que estaba ingresada en el Hospital "Niño Jesús" de Roma a causa de las quemaduras que había sufrido tras la explosión, que afectaron al 90 por ciento de su cuerpo, y un niño de 2, internado en un centro sanitario de Florencia.
Por otro lado, el diario "Corriere della Sera" informa hoy de que los médicos forenses y las autoridades tienen problemas para establecer la identificación de la mayoría de los cadáveres encontrados en el lugar de la explosión, que hasta ahora sólo se ha podido hacer con 4 ó 5 de los fallecidos.
Por otro lado, la Fiscalía de Lucca investiga lo sucedido la medianoche del lunes en la estación de Viareggio.
Las primeras hipótesis apuntan a que el accidente se debió a la rotura de uno de los bojes de un vagón cisterna del convoy accidentado que contenía gas petróleo licuado (GPL), lo que hizo que éste volcara y saliera el líquido que se transformó en gas, que explotó a causa de una chispa.
La Fiscalía, no obstante, investiga varias hipótesis entre las que se cuentan la de "homicidio culposo" e "incendio culposo", informó hoy el diario "La Repubblica".
El número de víctimas mortales podría aumentar en las próximas horas debido a la gravedad de algunos de los 36 heridos.
Las autoridades han explicado que continúan la búsqueda entre los escombros de una persona desaparecida.
La tragedia se produjo alrededor de las 23.50 hora local (21.50 GMT) de la noche del lunes 29 de junio, después de que cinco de los catorce vagones de un tren de mercancías descarrilaran cuando se disponían a entrar en la estación de Viareggio (Toscana).
Las dos últimas víctimas mortales son una niña de 3 años que estaba ingresada en el Hospital "Niño Jesús" de Roma a causa de las quemaduras que había sufrido tras la explosión, que afectaron al 90 por ciento de su cuerpo, y un niño de 2, internado en un centro sanitario de Florencia.
Por otro lado, el diario "Corriere della Sera" informa hoy de que los médicos forenses y las autoridades tienen problemas para establecer la identificación de la mayoría de los cadáveres encontrados en el lugar de la explosión, que hasta ahora sólo se ha podido hacer con 4 ó 5 de los fallecidos.
Por otro lado, la Fiscalía de Lucca investiga lo sucedido la medianoche del lunes en la estación de Viareggio.
Las primeras hipótesis apuntan a que el accidente se debió a la rotura de uno de los bojes de un vagón cisterna del convoy accidentado que contenía gas petróleo licuado (GPL), lo que hizo que éste volcara y saliera el líquido que se transformó en gas, que explotó a causa de una chispa.
La Fiscalía, no obstante, investiga varias hipótesis entre las que se cuentan la de "homicidio culposo" e "incendio culposo", informó hoy el diario "La Repubblica".
Por: Nathalie Cano Guerrero
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